Un plan de sueño con entrenamiento, por así decirlo, recomendamos comenzarlo a partir de los 6 meses, inclusive pudiera ser a partir de los 5 meses si tienes un bebé con muchas cosas que corregir. Sin embargo, desde el embarazo y durante los primeros meses de tu bebé puedes ir corrigiendo el higiene de sueño, optimizando el ambiente de sueño y presentándole rutinas flexibles que más adelante le puedan ayudar a tener buenos hábitos de sueño y posiblemente evitar la necesidad de un entrenamiento.

Esto va a depender de la consistencia, estructura y constancia con la que apliquen los métodos en tu bebé. Nosotras ofrecemos 14 días de seguimiento por que en teoría, un plan bien hecho puedes llegar a tener resultados a partir del día 5, sin embargo, cada bebé es diferente y les puede llegar a tomar hasta 21 días, siendo este el tiempo aproximado que nos toma a los seres humanos en instaurar un hábito.

No. No va a haber llanto desatendido, pero sí es posible que haya algunas lágrimas. Tu bebé se comunica principalmente a través del llanto, cuando tiene hambre, cuando tiene sueño, cuando le duele algo, esta es la manera de dejarte saber que algo no le gusta o no esta bien. Los bebes, al igual que nosotros los adultos, podemos llegar a ser bastante resistentes a los cambios, por esto tu bebe va a llorar cuando le cambias algo a lo que esta acostumbrado. Durante el entrenamiento, tu bebé puede presentar algo de llanto, pero juntos vamos a acompañarle con amor para que el proceso sea lo más llevadero y tranquilo posible, siempre tratando de evitar su frustración.

Tenemos talleres destinados para madres embarazadas o durante los primeros meses de tu bebé, donde les ofrecemos las herramientas necesarias para instaurar buenos hábitos, buen higiene y ambiente óptimo en tus Tiny Dreamers desde el momento que nacen.

Utilizamos varios métodos de sueño, pero nos diferenciamos en qué nos adaptamos a las necesidades de cada familia, a su estilo de crianza y les brindamos el plan de sueño con el método más adecuado para su familia. Tenemos métodos más gentiles y otros más limitados, cada uno pensado en las necesidades de nuestras familias.

No, amamantar a tú bebé es esencial y fundamental para su desarrollo. Lo que si te vamos a sugerir es cómo evitar que la lactancia se convierta en una muletilla para tu bebé a la hora de conciliar el sueño.